Para valorar el crecimiento físico de tu bebé se utilizan medidas de dimensiones (talla y perímetro craneal) y de composición (peso).
El seguimiento desde el nacimiento del crecimiento físico se hace a través de las curvas de crecimiento. Estas son una herramienta visual muy útil para seguir el desarrollo del peso, la talla y el perímetro craneal en los bebés y niños hasta la adolescencia.
Interpretación de las curvas de crecimiento: los percentiles
En las gráficas se observan seis percentiles (3, 10, 25, 50, 75, 90, 97) y todo lo que se encuentra dentro de esos márgenes es correcto. Hay que tener en cuenta que las gráficas para niños y niñas es diferente. Hasta los 2 años las gráficas se miden por meses y a partir de los 2 años y hasta los 18 años se hace por años.
Un percentil no es más que una cifra que se usa para valorar el crecimiento de tu bebé en función de otros bebés de su edad. Nos indica la media (percentil 50) de peso y talla de los bebés sanos, teniendo en cuenta que el 50% estará por encima y el otro 50% por debajo.
Esto significa que si tu bebé se encuentra en un percentil 10, de cada 100 bebés solo 10 tendrían un peso inferior a tu hijo. Mientras que si está en un percentil 90, de cada 100 bebés sólo 10 tendrían un peso superior a tu hijo.
Lo que interesa es observar que tu bebé sigue su propia curva de crecimiento, independientemente del percentil en el que esté situado y que haya una compensación entre talla y peso.
Por qué se utilizan curvas de crecimiento
Tanto la estatura como el peso tienen una influciencia genética y hormonal que se interrelaciona con el ambiente donde está creciendo tu bebé.
La estatura a largo plazo puede representar un indicador de salud en general y nutricional en particular. Es un indicador que no retrocede, con lo que la detección de un cambio significativo (curva plana) en la estatura puede ayudar a la detección de un problema a corto plazo.
El perímetro craneal es un indicativo de un desarrollo o crecimiento del cerebro correcto. Aunque no es tan importante el que sea un craneo grande o pequeño sino que este en relación con el peso y la talla.
El peso es un indicador que no expresa el estado de salud o nutricional de un bebé, pero su evaluación continua es importante ya que un aumento de peso gradual y mantenido a través del tiempo es sinónimo de un estado saludable.
El peso es variable y oscilante. Puede estar influenciado por la aparición de una intolerancia alimentaria, infecciones respiratorias y digestivas, dolor (por ejemplo al masticar por una otitis), el destete, iniciación de la guardería o acontecimientos familiares (nacimiento de un hermano o pérdida de un ser querido,…).
Lo más importante a destacar de la gráfica del peso es la línea que representa la dirección o secuencia del crecimiento, y así:
– un crecimiento normal se observa como una línea ascendente de izquierda a derecha.
– una línea que sube significa que el bebé aumenta de peso.
– si por el contrario baja, que pierde peso.
– si se mantiene horizontal es que no ha habido cambios, ni aumento ni bajada.
Si en el primer trimestre de vida un bebé en la gráfica se observa una línea horizontal o descendiente es una señal de alarma y requiere la valoración por su pediatra de manera urgente.
Otras situaciones que serán tomadas en consideración por su pediatra son un estancamiento ponderal (no aumento de peso) durante tres meses seguidos o una línea horizontal que abandona la normalidad (es decir si el peso del bebé se encuentra en un percentil 3 y la línea se mantiene horizontal durante unos meses abandonará los límites de normalidad muy rápido, mientras que un bebé que se encuentre en el percentil 75 tendrá mayor margen para abandonar esos límites).
Cómo se toman las medidas
La talla hasta los dos años se mide con el bebé en decúbito supino (tumbado boca arriba) sobre un pediómetro. A partir de los dos años se utiliza un tallímetro y se mide en posición vertical (de pie).
El perímetro craneal se mide con una cinta métrica flexible rodeando la zona frontal del gabelo (el entrecejo), arcos superciliares (sobre las cejas) y el área más prominente del occipucio (por encima de la nuca).
El peso se debe tomar siempre sin ropa ni pañal. Hasta los dos años se realizará en un pesabebés primero tumbado y más adelante sentado, con cuidado que ni las manos ni los pies toquen ninguna superficie.
Lo importante del percentil como madre
Como madre la curva de crecimiento te servirá para ver de una forma clara y fácil que tu hijo va creciendo de forma correcta.
Ante la salud de un bebé, la alimentación es uno de los factores en los que los padres tienen un papel fundamental. Además durante un tiempo está ligado estrechamente con las madres en general y en exclusiva si se trata de lactancia materna, por lo tanto es normal que el peso sea uno de los datos que más preocupa ante la visita en el pediatra.
Debes tener en cuenta que el peso es un dato más que te da información sobre el estado de tu bebé, pero no es el único. Aunque el peso de tu bebé esté situado en un percentil bajo, no quiere decir que esté mal alimentado o que esté enfermo. Hay que valorar su estado general, que se le vea despierto, reactivo y contento.
Si deseas conocer la curva de crecimiento de tu bebé y saber en qué percentil se encuentra su desarrollo te recomiendo que utilices la calculadora de la página http://www.percentilesinfantiles.es/ ya que está basada en las tablas oficiales de la OMS para bebés hasta los 5 años alimentados con lactancia materna.
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