Todos nos hemos quedado maravillados alguna vez ante el desarrollo de un bebé. Es increíble cómo pueden aprender tanto en tan poco tiempo y casi sin ayuda de un adulto.
Esto es porque la capacidad para desarrollar la inteligencia cognitiva está en todos nosotros de manera innata. Sólo es necesario que permitas a tu bebé desarrollarse sin ponerle límites y acompañarle mientras descubre el mundo.
Una de las teorías que explica cómo de manera natural aflora en el niño esta capacidad es la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget.
El bebé/niño aprende a través de hacer y explorar activamente
Según la teoría de Piaget en la infancia se empieza el desarrollo de la inteligencia y que el niño aprende a través de hacer y explorar activamente.
Piaget describe el desarrollo cognitivo como una reorganización progresiva de los procesos mentales que resultan de la maduración biológica y la experiencia ambiental. En consecuencia, considera que los niños primero han de comprender el mundo que les rodea mediante su exploración y luego, al ir ampliando su entorno, comparar lo que ya saben y lo nuevo que descubren.
Para completar el desarrollo cognitivo el niño ha de pasar por diferentes etapas específicas conforme su intelecto y capacidad para percibir las relaciones maduran. Estas etapas se desarrollan en todos los niños en el mismo orden, aunque la edad puede variar ligeramente de un niño a otro.
Piaget propuso cuatro etapas. En este articulo hablaré extensamente de las dos primeras (ya que se dan en la primera infancia) y daré algunas pinceladas de las dos últimas.
– Etapa sensorio-motora:
Es la primera de las cuatro etapas y va desde el nacimiento hasta la adquisición del lenguaje. El bebé en esta etapa recoge y analiza la información a través de sus sentidos y su capacidad para interactuar con el entorno. Durante estos años los bebés alcanzan e incrementan su conocimiento del mundo mediante las experiencias que viven con la manipulación de objetos. Por eso es importante dejarles coger, agarrar y meterse en la boca todo lo que cae en sus manos. Aunque en esta etapa les limita que los objetos para ellos sólo existen si pueden sentirlos (verlos u oírlos).
La base de esta etapa es la experimentación con los sentidos
A lo largo de estos primeros años los bebés desarrollan la capacidad de permanencia del objeto. Esto representa que tendrá habilidad para mantener una imagen mental de un objeto o persona sin percibirlo. Por ejemplo cuando sales de la habitación y dejas a tu bebé a solas se pone a llorar y siente que no «existes» aunque te encuentres al otro lado de la puerta, por eso cuando vuelves a entrar en su campo de visión se tranquiliza y se siente seguro.
Piaget dividió esta primera etapa en 6 sub-etapas:
- Reflejos simples (de 0 a 6 semanas): en el momento de nacer los reflejos de succión, prensión palmar y seguimiento de objetos con los ojos son innatos. A partir de las 6 semanas se desarrolla la voluntariedad de estos reflejos.
- Primeros hábitos y fase primaria de reacciones circulares (de las 6 semanas a los 4 meses): en estos meses todo se desarrolla a través de la repetición de un evento que se da en un primer momento por casualidad.
- Fase de las reacciones circulares secundarias (de 4 a 8 meses): la acciones que realiza el bebé son intencionadas y habitualmente tienen como recompensa una sensación agradable. Se ha desarrollado en este tiempo el agarre intencionado y la diferenciación entre fin y medios.
- Coordinación de las reacciones circulares secundarias (de 8 a 12 meses): se inicia el desarrollo de la lógica y la coordinación entre medios y fines. En esta fase se observa cómo un bebé es capaz de planificar como alcanzar un objetivo concreto.
- Reacciones circulares terciarias, novedad y curiosidad (de 12 a 18 meses): es una fase de experimentación sobre lo que puede pasar a los objetos que han descubierto hasta ahora.
- Internalización de esquemas (de 18 a 24 meses): los bebés son capaces de crear imágenes duraderas en su mente y utilizan simbología primitiva. Empieza el desarrollo de la creatividad.
– Etapa de las pre-operaciones:
Se inicia con el aprendizaje del habla, a los 2 años y dura hasta la edad de 7 años. Los niños aún no entienden la lógica concreta y no pueden manipular mentalmente la información, además presentan dificultades para ver las cosas desde diferentes puntos de vista (egocentrismo). Durante esta etapa los niños aprenden cómo interactuar con su entorno utilizando palabras e imágenes mentales. También creen que los objetos inanimados tienen las mismas percepciones que ellos, y pueden ver, sentir, escuchar, etc.
La base de esta etapa es el juego simbólico y la manipulación de símbolos
El juego simbólico consiste en la capacidad de realizar representaciones mentales y jugar con ellas. Este tipo de juego es espontáneo, sin la intervención de elementos externos del adulto y no tiene una finalidad educativa. La manipulación de símbolos se hace a través de la sustitución de objetos reales por otros inventados. Por ejemplo: hacer un picnic en el parque con hojas, arena y agua.
En el estadio pre-operativo las operaciones mentales son escasas y en muchas ocasiones inadecuadas. El niño es capaz de formar conceptos estables y tener creencias mágicas. El pensamiento en esta etapa sigue siendo egocéntrico.
La etapa de las pre-operaciones se divide en dos sub-etapas:
- La etapa de las funciones simbólicas: cuando los niños son capaces de recordar, entender y representar objetos o imágenes en su mente sin ver el objeto en sí.
- La sub-etapa del pensamiento intuitivo: es la temida fase del por qué, los niños están ávidos de saberlo todo.
Montse dice
Muy interesante. Gracias