Hoy me gustaría hablar de un tema que creo como mínimo debería hacer que todos los padres reflexionáramos: la publicación de fotografías de menores en Internet.
Es raro encontrar hoy en día alguna persona que no esté presente en las redes sociales. La variedad que Internet ofrece para poder compartir información o fotos es muy amplia: Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, Blogs personales,…
¿Quién controla el acceso a la información que compartes en Internet?
La gran mayoría de nosotros creamos un perfil en alguna de estas redes sociales sin leer la letra pequeña y desconocemos qué trato se le da a todo lo que publicamos o compartimos en ellas. Además no sabemos quién tiene acceso a esa información, o lo que es peor, quién es el propietario último. Las imágenes se generan para todos y para siempre.
El acceso a las redes sociales es libre. Se supone que como adulto eres responsable y dueño de tu intimidad. Tú decides qué compartes con los demás y qué facetas de tu vida expones al público en general. Cuando se trata de niños todo es más complicado ¿quién decide por ellos?
Internet te ofrece la posibilidad de compartir con las personas que quieres o conoces tu vida desde la distancia y en tiempo real. Por eso es fácil caer en la tentación de publicar todo lo que está relacionado con tu bebé. Por nombrar un ejemplo Facebook es la cartera interactiva del siglo XXI en la que los padres orgullosos muestran a su entorno lo guapo que es su bebé y los avances en su desarrollo.
Es importante reflexionar sobre el tratamiento que se le da a las imágenes de tu bebé en Internet por dos grandes motivos:
- Su seguridad.
- Su privacidad.
Las personas de a pie que utilizamos las redes sociales con frecuencia olvidamos que el acceso a Internet no tiene filtros. No se diferencia entre las buenas y las malas personas. El hecho de desconocer quién puede tener acceso a las imágenes de tu bebé y qué puede hacer con ellas hace que estés obviando su seguridad. Cada vez que publicas una fotografía que contiene información sobre sus actividades o ubicación estás poniéndolo en peligro.
Además tu bebé crecerá. Cuando tenga voluntad expresa de compartir su «vida» en las redes sociales será muy difícil que puedas poner límites basados en los peligros que tiene Internet. ¿Cómo justificar que hay personas que pueden abusar de lo que publique si desde que nació has compartido toda su historia en las redes sociales?
Puede sonar muy alarmista pero debes ser prudente y utilizar el sentido común.
Los bebés también tienen derecho a la intimidad
No menos importante es respetar el derecho a la intimidad de tu hijo. Cuando publicas las fotos de tu bebé desconoces si cuándo sea mayor aprobará que parte de su biografía esté en la red. Piensa en lo embarazoso e irritante que puede llegar a ser que tu madre en cada comida familiar saque el álbum que contiene tus fotografías más íntimas. Ahora por un momento imagina que el público que ve esas fotos no sólo es tu pareja o amigos, sino todas las personas que conoces y sus amigos, familiares, compañeros de trabajo,…
Debes pensar que a tu hijo quizás le de reparo, vergüenza o le moleste el hecho de que acontecimientos que deben quedar dentro del ámbito familiar sean expuestos publicamente.
Existe además una práctica conocida como «morphing» que consiste en copiar una fotografía de Internet y convertirla, mediante un montaje, en una foto pornográfica. Para evitarlo se recomienda no colgar fotos de menores, pero si se hace, que nunca sea de primeros planos.
Con todo esto no queremos decir que sea un crimen si alguna vez te apetece compartir puntualmente una foto con tu hijo en las redes sociales. Pero sí que tengas conciencia del riesgo que conlleva, valores antes de hacerlo por qué quieres compartirla y si puede afectar de algún modo a tu hijo.
7 pasos antes de compartir una foto de tu bebé en Internet
Si decides compartir imágenes de tu bebé en Internet los expertos aconsejan:
- Es mejor hacerlo por correo electrónico y evitar las redes sociales.
- En las redes sociales utilizar perfiles privados, autorizando el acceso a estas imágenes sólo a las personas concretas previamente seleccionadas.
- Es importante que tanto el padre como la madre estéis de acuerdo en compartir las fotos en Internet.
- No etiquetar al niño para así evitar que puedan ser indexadas en un buscador.
- Evita compartir fotos donde se pueda ver la guardería o colegio al que va tu hijo.
- No acompañes las imágenes de comentarios que puedan dar información sobre vuestras rutinas o actividades diarias.
- Asegúrate que las personas de tu entorno conocen tu opinión respecto a este tema y evita que publiquen por su cuenta imágenes de tu hijo.
Cuidado con Whatsapp
Whatsapp se ha configurado durante los últimos años como un excelente gestor de mensajería instantánea. A pesar de eso Whatsapp aún tiene que mejorar muchos aspectos de privacidad. Cualquiera que tenga tu número de teléfono podría ver la foto de perfil sin que tú lo sepas, así que si tienes un teléfono iPhone o Android accede a la aplicación y busca el menú Ajustes >> Cuenta >> Privacidad >> Foto de perfil y selecciona «Mis contactos» o «Nadie».
Probablemente a lo largo del tiempo tu hijo o hija te da muchísimos momentos de felicidad que intentas capturar en una fotografía y quieres que ese momento también lo puedan vivir familiares y amigos. La mejor manera de que la privacidad, imagen y seguridad de tu hijo o hija esté a salvo es compartirla en momentos íntimos -como siempre se ha hecho- enseñando las fotos a la hora del café después de una comida familiar. Y si la familia o seres queridos están lejos la tecnología ha evolucionado un montón. Siempre quedará la videollamada, un hangout o una videoconferencia por Skype. Aunque tampoco es infalible al 100 % el método tradicional de enviar un sobre cerrado por correo postal a veces será más seguro que compartir la foto con cualquiera.
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