La piel del bebé nada más nacer es de un rojo intenso, incluso morado en algunas zonas como las manos o los pies y está cubierta por una capa de grasa que se llama vérnix caseoso.
Dependiendo de las semanas de gestación la piel del bebé tendrá un grosor distinto, contra menos semanas tenga al nacer más fina será.
Con el paso de los días la piel del recién nacido se vuelve rosadita, puede que la mude y se le reseque hasta que lo bañes por primera vez. Para evitarlo puedes realizar un masaje con crema hidratante cada día por todo el cuerpo a tu bebé. [Leer más…]