Las emociones están de manera innata en tu bebé. Empieza a tenerlas antes de nacer. En tu vientre ya es capaz de sentir alegría (cuando escucha tu risa) o aversión (cuando comes algo que cambia el sabor del líquido amniótico y le desagrada o no le gusta).
Aunque durante los primeros meses de vida tu bebé no será lo suficientemente maduro como para expresarlas, alrededor de los dos o tres años tomará conciencia de ellas y podrá identificarlas.
Una de las funciones más importantes que tendrás como madre o padre es desarrollar adecuadamente el aprendizaje emocional de tu hijo. Un buen desarrollo de las emociones le proporcionará unos pilares básicos para su desarrollo cerebral y adaptación social. [Leer más…]