Desde el momento de la concepción hasta el nacimiento el futuro bebé recibe diferentes «nombres» dependiendo de la semana de gestación: cigoto, embrión, feto y neonato.
La célula resultante de la unión entre el óvulo (gameto femenino) y espermatozoide (gameto masculino) da como resultado el cigoto (también llamado zigoto o huevo). Esta célula contiene un nucleo y 46 cromosomas (23 de origen materno y 23 de origen paterno).
Al cabo de unas 24- 30 horas el cigoto empieza a dividirse y pasa a llamarse embrión. La primera división da como resultado 2 células, luego 4, 8, 16 y así hasta llegar a un número incontable de células. Este proceso se llama morfocinética y sigue un patrón similar en todos los embriones. El 2º día tras la fecundación un embrión debe constar de 4 células de tamaño similar y al 3er día entre 7 y 9. Entre el 5º y 7º día el embrión llega al útero, después de un largo camino por las trompas de falopio y se implanta. [Leer más…]