Mirar a un bebé cuando duerme, contemplarlo mientras sientes su suave respiración y pensar que no hay nada más placentero que su descanso es algo que nos ha pasado a cualquiera de nosotros.
Recuerdo los primeros días en casa con mi bebé, la necesidad constante de mirarlo mientras dormía para asegurarme que estaba bien. Los recién nacidos no se mueven prácticamente mientras duermen y aún son muy pequeños para darse la vuelta, por eso ante tanta quietud los padres acostumbramos a velar sus sueños.
A medida que crecen las cosas cambian y es posible que cuando vayas a despertar a tu bebé lo encuentres del revés, con los pies en la cabecera o la manta hecha un ovillo.
¿Por qué vigilamos los padres tanto el descanso de nuestros bebés? [Leer más…]