El masaje es una manera más de comunicarte con tu bebé y ayudarle en su bienestar. Además te brinda la oportunidad de tocar a tu bebé de manera consciente.
A continuación exponemos 10 beneficios de hacer masajes a tu bebé tanto a nivel emocional como físico:
A nivel emocional
1. Favorece el vínculo madre/padre-bebé. A través del masaje además de intercambiar caricias, también hablarás y mirarás a tu bebé. Todo el ritual del masaje os proporcionará a ambos una sensación reconfortante y satisfactoria. Es un momento íntimo donde fluye la ternura, la comprensión, la confianza o lo que es lo mismo: el amor.
2. Reduce los niveles de estrés y ayuda a relajarse a tu bebé especialmente si este es nervioso o inquieto. Tu bebé al nacer pasa de estar en un medio tranquilo y armonioso a un mundo lleno de ruidos, olores, luces que a veces pueden sobreexcitarle. Dedicar 15-20 minutos al día a hacer un masaje en una habitación tranquila y confortable puede ayudarle a volver a la calma. Como consecuencia también se mejorará el descanso y el sueño.
3. La piel tiene muchísimas terminaciones nerviosas. Hacer masaje mediante caricias, frotaciones y rotaciones ayuda a la maduración del sistema nervioso central y periférico. También sitúa a tu bebé en el espacio en el que se encuentra y con el tiempo le ayudará a reconocer sus límites corporales.
4. Al realizar un contacto consciente le ayudas en su desarrollo emocional e intelectual que favorece la autoestima, seguridad y confianza en tu bebé.
A nivel físico
5. Favorece la ganancia de peso en bebés prematuros.
6. A través del amasamiento, fricción y tracción se favorece la circulación sanguínea y linfática, sobretodo el retorno venoso de las extremidades del bebé.
7. Aumenta el desarrollo del sistema inmunológico tanto por la estimulación del Timo al masajear el tórax como el aumento de la producción de endorfinas por la sensación tan agradable que produce el masaje en general.
8. Al estimular la zona torácica y la espalda se favorece el drenaje de secreciones a nivel respiratorio, fundamental para tu bebé hasta que aprenda a toser y expulsar las secreciones de manera voluntaria.
9. Favorece la digestión de tu bebé porque le ayuda a aumentar el peristaltismo (movimiento de los intestinos) y expulsión de gases y heces. Alivia y reduce los cólicos del lactante.
10. Es posible que tu bebé a lo largo del día -por malas posiciones o estar en una misma postura durante un tiempo muy prolongado- tenga contracturas musculares. Son difíciles de detectar y él sólo las podrá expresar mediante la incomodidad y el llanto. La aplicación de calor a través de tus manos durante el masaje ayudará a eliminar las posibles contracturas musculares.
A todos los bebés les gusta el masaje. ¿Has observado alguno de estos beneficios en tu bebé? ¿Complementas el masaje con música o luces? ¡Compártelo!
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