La alimentación complementaria es algo complejo que trataremos más adelante con detenimiento, pero nos gustaría explicarte durante las próximas semanas la preparación de los diferentes tipos de papillas que empezará a comer tu bebé.
La primera papilla de cereales que prepares para tu bebé será de cereales sin gluten (arroz, maíz, soja y tapioca). Más adelante le introducirás los cereales con gluten (trigo, cebada, centeno y avena). Estos aportarán hidratos de carbono a la alimentación de tu bebé.
La edad en la que se introducirá el gluten dependerá de tu pediatra. Hasta hace unos años se retrasaba hasta los 9 meses para prevenir problemas de celiaquía, pero los últimos estudios han demostrado que no es efectivo y las nuevas tendencias son introducirlos a partir de los 7 meses.
Cómo preparar la papilla de cereales
Puedes preparar la papilla con la leche que habitualmente toma tu bebé, aunque tendrás que tener en cuenta que si lo haces con leche materna te costará más ligarla, por lo que deberás añadir más cereales.
La cantidad de leche que necesitas es la que tu bebé tome normalmente si es lactancia artificial y si es materna la que extraigas en la toma que se salte.
En el mercado encontrarás diversos tipos de leche artificial o fórmula. Debes saber que, como norma general, las número 1 abarcan de 0 a 6 meses del bebé, las número 2 de 6 a 12 meses. A partir de ahí encontrarás algunas de número 3 o con otros nombres «leche de crecimiento, de continuación a partir del primer año…».
La cantidad de cereales que debes utilizar es variable según el gusto de tu bebé, si la prefiere más espesa o menos. Al principio añade poca cantidad para ver cómo los tolera.
Es recomendable que le des esta papilla con cuchara para que vaya cogiendo práctica, ya que una de las funciones de la alimentación complementaria es que tu bebé poco a poco vaya adaptando su dieta a la misma alimentación que tenéis toda la familia.
Aunque se la puedes dar en biberón, sólo tienes que tener en cuenta que debe ser menos espesa y el agujero de la tetina tiene que ser un poco más grande.
Los cereales que venden para bebés suelen disolverse muy bien, pero es mejor añadirlos cuando la leche está templada y agitar bien, para evitar que se hagan grumos.
La papilla que no coma es mejor que no la guardes, con el paso de las horas el sabor y la textura cambian y no suele gustarle a los bebés, además puede contaminarse con gérmenes si no se conserva de manera adecuada.
Se puede dar tanto por la mañana o la noche, en el horario que a ti y tu bebé os vaya mejor. Ten en cuenta que la papilla de cereales es una de las que más sacian, si tu bebé suele despertar por la noche con hambre, una forma de que alargue y duerma más horas seguidas es dar los cereales por la noche.
Al principio es normal que tu bebé no se termine toda la papilla, debe acostumbrarse a los nuevos alimentos poco a poco, no lo fuerces y complementa la toma con su biberón habitual o el pecho.
campanillaportuense dice
gracias por la explicación, pero quería preguntarte por las leches de continuación, no se si será este el apartado, pero acabo de empezar con esta y la combino con la leche materna. COmo a toda madre me surge la duda de cuál, así que me apunté a a TESTAMUS Y estoy probando NIDINA2. Por ahora me parece estupenda por sus propiedades y como está tolerandola mi hija. Podeis informame sobre leches y opiniones personales, porque para nosotros NIDINA2 está siendo de las mejores. GRACIAS