Al nacer tu bebé tendrá los ojos cerrados la gran parte del tiempo, aunque si se hace un movimiento de balanceo los abrirá. Durante las primeras semanas de vida no hay lágrimas y las pupilas se contraen nada más abrir los ojos.
Es posible que tu bebé tenga edema parpebral (inflamación del párpado) uni o bilateral como consecuencia del parto, por la presión de las contracciones o el paso por el canal del parto. No requiere ningún tipo de tratamiento y desaparece en unos días.
El recién nacido no tiene una visión clara, sólo ve los objetos que están muy cerca de él.
La primera silueta que identificará será tu cara, sobretodo si le das el pecho. A medida que tu bebé va creciendo su agudeza visual aumenta, distinguirá colores y formas. [Leer más…]