Al nacer, de los cinco sentidos, el olfato será el que más desarrollado tenga tu bebé. Esto le permite diferenciarte del resto de personas al tenerlo entre tus brazos (además del latido de tu corazón, tu voz, tu risa,…). El único olor que reconoce tu bebé nada más nacer es el tuyo: su mamá.
Su olfato es tan bueno que le permite distinguir tu pezón de cualquier otra superficie cálida y empezar a mamar.
Al nacer tu bebé necesitará la seguridad de saber que estás cerca. Recuerda que él es totalmente dependiente de ti para sobrevivir. Por eso, cuando no se encuentra en tu regazo y no siente tu presencia empieza a llorar, por ejemplo, cuando lo dejas en su moisés o su cuna. [Leer más…]