Desde el momento en el que obtienes el positivo en el test de embarazo sabes que tu vida dará un giro de 180º. Eso incluye entre otras muchas cosas cambiar las tiendas que hasta ahora visitabas para realizar tus compras y la decoración de tu casa.
Visitar múltiples tiendas de puerticultura, jugueterías, sección infantil en centros comerciales y comparar en internet diferentes productos para bebés pasarán a formar parte de tu rutina.
Casi sin darte cuenta empezarás a acumular ropita, utensilios de aseo y cómo no también juguetes. Llegados a este punto y pensando en que tu bebé pasará los primeros años de su vida aprendiendo a través del juego: ¿te has preguntado alguna vez si los juguetes de un bebé deben tener alguna característica especial? o ¿es suficiente con que sean bonitos y manejables?
Uno de los mejores consejos que se pueden seguir a la hora de comprar juguetes es que sean de buena calidad y adecuados a la edad de tu bebé. En contra de lo que se piensa en general, los bebés se desconciertan cuando tienen muchos juguetes a su alcance; les cuesta concentrarse y pierden el interés con rapidez. Así que es mejor que tenga pocos juguetes, unos 2 ó 3 y los cambies con frecuencia. Si tu bebé deja de ver un juguete durante un tiempo cuando vuelva a caer en sus manos lo disfrutará como si fuera nuevo e incluso descubrirá cosas de él hasta ahora desconocidas.
Si tuviera que hacer una lista con los 5 juguetes más recomendables para bebés de 0 a 6 meses no podrían faltar:
1. Un móvil para cuna:
Desde que tu bebé nace, observa el mundo que le rodea y dado que pasa muchas horas tumbado con el techo como única visión, mirar un móvil se convertirá en su mejor entretenimiento.
Encontrarás mucha variedad de móviles para cuna con diferentes figuras, colores, que giren, tengan música, etc.
La realidad es que a mayor simplicidad más captará la atención de tu bebé los primeros meses. Los móviles en blanco, negro y rojo serán los más adecuados, ya que son los colores que distingue con nitidez. Además si el movimiento del móvil se produce de manera suave (como el producido por las pequeñas corrientes de aire en casa) le será fácil de seguir. Los bebés tan pequeños necesitan observar el mundo casi a cámara lenta para apreciar los detalles.
A medida que tu bebé crece puedes ir añadiendo elementos a este móvil o sustituirlo por uno más sofisticado. Un pequeño truco es comprar la estructura de un móvil e ir cambiando las figuras que cuelgan por ejemplo de elementos naturales (piñas, conchas,…).
2. Juguete de agarre:
Al nacer tu bebé tiene de manera innata el reflejo de prensión en sus manos y pies (si colocas tu dedo indice en la palma de su manita, cerrará la mano y sujetará tu dedo). A medida que vayan pasando los meses este acto dejará de ser un reflejo y tu bebé lo hará de manera voluntaria. Desde los 3 meses hasta el año practicará coger y dejar objetos hasta perfeccionar la técnica.
Para ayudarle a practicar el agarre consciente puedes poner a su alcance un juguete que despierten su interés. Sobre todo debes tener en cuenta que sea seguro para él (recuerda que tu bebé descubre el mundo a través de la boca antes que por el tacto). Al principio el juguete debe ser grande pero poco pesado, preferiblemente duro, aunque también los hay de tela (con el agarre tu bebé descubrirá su propia mano, los músculos, las posibilidades de movimiento que ofrece y es mucho más fácil si el contacto con el juguete es sólido).
Uno de los juguetes de agarre más conocido y que seguramente tuviste en tu infancia son el juego de llaves en una anilla.
Aunque en el mercado actual los hay muy sofisticados, de diferentes formas, colores y materiales, recuerda que el juguete más sencillo es el que ofrecerá más posibilidades a tu bebé. Por ejemplo anillas de diferentes materiales que puedas tener en casa (madera, metal, plástico,…).
3. Un Sonajero:
El sonajero o similares (campanita o maraca) es un juguete que permite a tu bebé desarrollar sus sentidos y hacer descubrimientos sobre su desarrollo.
Uno de los principales descubrimientos que hará tu bebé al agitar un sonajero es saber que ante un acto suyo (mover la mano) hay una consecuencia (se produce un sonido). Esto hace crecer la seguridad en sí mismo para seguir explorando el mundo que le rodea e interactuar con él. Además le ayudará a practicar la coordinación mano-ojo tan importante en su desarrollo. Por otro lado a medida que agite el sonajero y éste suene su mente anticipará lo que va a ocurrir antes de mover la mano y estará entusiasmado sólo con ver el juguete.
Para que el sonajero estimule su vista puede ser de diferentes colores e intensidades.
Para estimular el tacto el sonajero puede ser de diferentes texturas, aunque siempre teniendo en cuenta el peso del juguete para evitar que se haga daño.
Una manera DIY de tener sonajeros con diferentes sonidos es utilizar botellas de plástico pequeñas (por ej: de agua) o botes de plástico pequeños (como los de gel que dan en los hoteles) dependiendo de la edad de tu bebé y meter dentro legumbres (garbanzos, arroz, lentejas). Además de divertirle el sonido cuando empiece a reptar le gustará perseguirlos.
4. Un mordedor:
Tu bebé realiza la exploración del entorno a través de la boca. Observarás que todo lo que cae en sus manos va directamente a la boca. Es importante que se lo permitas ya que prohibir este acto limita su aprendizaje y coharta sus ganas de explorar el mundo.
Cuando empiecen a salir los primeros dientes a partir de los 5-6 meses la necesidad de llevarse objetos a la boca y morder aumenta, ya que ofrece sensación de alivio tener en contacto la encía inflamada con algún objeto semi duro (a diferencia de lo que popularmente se cree, no es necesario que los mordedores sean fríos, hay niños que esta sensación les desagrada).
Los encontrarás de diferentes materiales como madera (es importante que estén bien lijados y si tienen barniz o pintura no sean tóxicos), plástico con pequeños relieves o silicona (normalmente rellenos de agua o gel para poder enfriar en la nevera).
Además al igual que con los juguetes de agarre tu bebé practicará la coordinación mano-ojo, así como la precisión de coger y dejar objetos.
5. Un Espejo:
No es un juguete propiamente dicho, pero permite a tu bebé el conocimiento sobre:
– si mismo: su imagen y habilidades.
– su entorno: aprendiendo a relacionarse con todo lo que le rodea (familia, objetos y ambientes).
– el lenguaje: la adquisición del habla no llegará hasta pasado el primer año con unas pocas palabras, pero a través de gestos y expresiones tu bebé será capaz de expresar lo que quiere o siente.
Los primeros meses de vida la relación con el espejo será mínima. Despertará su interés al igual que cualquier otro objeto que mira pero a partir de los 5-6 meses será capaz de reconocerse en él y será un descubrimiento tan importante como cuando lo hizo con sus manos o pies. Cuando vaya creciendo tendrá interés por manipular y chupar la imagen que él mismo refleja.
Lo ideal es colgar un espejo en la pared en un lugar amplio donde poder colocar un pequeño colchón o colchoneta al lado y tumbar a tu bebé para que poco a poco interactúe con él. Aunque no siempre es posible por la falta de espacio el poder tener un espejo a ras de suelo, muchos juguetes incluyen una lámina irrompible que permite a tu bebé ver su reflejo cuando lo coge entre sus manos.
Actualmente es posible que en las jugueterías encuentres un artículo que reúna las características de los 5 juguetes que hemos descrito anteriormente pero acostumbran a ser grandes y complejos ya que los componentes no pueden ser manipulados por el bebé de forma individual. Evita los artículos caros y complejos y busca la sencillez.
A lo largo del día el interés por los diferentes objetos que están a su alrededor va cambiando. Si puedes alternar de forma separada estos juguetes, tu bebé no se cansará de ellos y le será mucho más fácil su manipulación y uso que si están los 5 presentes en un sólo objeto.
Deja una respuesta