Cuando se inicia la lactancia materna es habitual que no se sepa cómo se debe dar el pecho, sobretodo si es el primer hijo, aunque no debemos olvidar que cada niño es único y lo que para el primer hijo funcionó puede que no lo haga con el segundo.
Lo más importante que debes saber si quieres dar de mamar a tu bebé es que la posición en la que se encuentre es clave para el éxito.
Para que el bebé pueda mamar eficazmente tiene que tener un buen trozo de pecho dentro de la boca y tener la lengua colocada debajo. ¿Qué quiere decir esto? Pues que además de el pezón también se tiene que abarcar la areola -aunque no necesariamente tiene que ser toda- y el pezón debe quedar en la parte superior de la boca. Entre el pezón y el labio superior debe haber espacio suficiente para poner la lengua.
Para que la posición sea correcta conviene que acerques al bebé al pecho con el pezón a la altura de la nariz, así cuando abra la boca habrá espacio suficiente para la lengua.
Si la posición del cuerpo no es adecuada la lactancia puede fracasar
La posición del resto del cuerpo del bebé es totalmente secundaria a medida que pasan los meses, ya que este habrá desarrollado habilidad suficiente para mamar casi de cualquier postura.
Ahora bien, los recién nacidos tienen muchas dificultades para mamar si la posición del cuerpo no es la adecuada. Por eso a continuación te describo la posición y cómo sujetarlo.
¿Cuál es la posición ideal para amamantar al bebé?
Es esencial que tu bebé tenga el cuello recto en prolongación del tronco. No es necesario que sujetes tu pecho mientras mama. Para corregir la postura o favorecer que tu bebé llegue bien al pezón se recomienda moverlo a él hacia donde está el pecho y no al revés.
La cabeza de tu bebé debe estar orientada de tal manera que estén alineados su boca y tu pecho.
En cuanto a la postura del cuerpo puede variar según la forma de tu pecho. Si tu pecho es pequeño y firme el cuerpo de tu bebé deberá estar totalmente de lado, mirando hacia ti. Si tu pecho es muy voluminoso quizá le sea más cómodo algo inclinado en diagonal. Todo el cuerpo de tu bebé debe estar en contacto con el tuyo, rodeándolo como un cinturón.
¿Como sujetar al bebé mientras toma pecho?
Si estás sentada:
– Puedes sujetar a tu bebé por la espalda con el brazo del pecho que mama. De esta manera su cabeza reposará sobre tu antebrazo. Una vez la lactancia está instaurada y tu bebé tiene práctica en la succión, esta será una postura muy cómoda para ambos.
– Si te encuentras en el inicio de la lactancia es posible que te sea más sencillo sujetar a tu bebé por la cabecita con la mano contraria al pecho que mama. Así su espalda reposará en tu antebrazo. Esto te permitirá orientar mejor su boca hacia el pezón y controlar si succiona de manera correcta.
– También podrás coger a tu bebé a un lado de tu cintura, con los pies hacia atrás, apoyado en un cojín (en balón de rugby). Esta es una posición muy utilizada en el caso de amamantar a más de un bebé a la vez.
Si estás estirada en la cama
– Túmbate boca arriba y coloca a tu bebé boca abajo encima tuyo. Puedes ofrecer uno de los dos pechos o esperar a que él mismo decida qué pecho quiere mamar. Así suele iniciarse la lactancia materna en la sala de parto cuando se favorece el primer contacto piel con piel nada más nacer.
– La postura que se emplea con mayor frecuencia durante la noche cuando se practica el colecho es ambos de lado frente a frente. Esta postura le permite a tu bebé alimentarse y poder darse la vuelta para seguir durmiendo sin cambiar de postura.
Al principio es posible que tanto a ti como a tu bebé os cueste adaptaros. La lactancia materna es un proceso de aprendizaje para ambos. Estoy segura que con paciencia y mucha práctica conseguirás que sea un éxito. Si a pesar de todo te encuentras con dificultades recuerda que siempre puedes acudir a tu enfermera o pediatra para que te orienten y ayuden.
Si le diste lactancia materna a tu bebé o estás en ello, déjanos un comentario en el foro; seguro que será de ayuda para las demás mamás.
Liz dice
Gracias por todos estos consejos.son de mucha utilidad para tener contentos y cómodos a nuestros bebés.