Una vez hayas introducido la alimentación complementaria a tu bebé descubrirás un nuevo mundo culinario: las papillas.
Aprender a preparar papillas de frutas es sencillo, hacer que tu bebé se acostumbre a los nuevos sabores y texturas ya es otra cosa.
Una de las papillas que al inicio puede ser que le cueste más de comer a tu bebé es la papilla de frutas. Puedes elegir entre introducir las frutas juntas trituradas o de una en una a trocitos muy, muy pequeños.
La papilla de frutas contiene alimentos muy beneficiosos para tu bebé que le aportarán vitaminas, minerales, fibra e hidratos de carbono.
Las primeras frutas que se introducirán son manzana, plátano, pera y naranja. El resto de frutas deberán introducirse poco a poco a medida que tu bebé crezca, aunque algunas como las fresas y los kiwis deberás esperar a que pasen unos cuantos años porque son muy alergénicas.
La fruta debe ser siempre madura, lavarse muy bien y pelarse.
Si tu elección es la de introducir las frutas una a una sin triturar puedes:
– Aplastar un trocito de plátano (unos 75 mg. aproximadamente) con un tenedor y ofrecérselo con una cuchara.
– Rayar ½ manzana (unos 100 gr. aproximadamente) y ofrecer con una cuchara. Si la textura no le gusta puedes intentar ofrecerle manzana horneada sin azúcar.
– Exprimir una naranja (unos 100 ml. aproximadamente) y dárselo en un vasito sin azúcar ni miel.
– Trocear muy pequeña ½ pera (unos 75 gr. aproximadamente) y ofrecer con cuchara.
Una de las mejores formas de que tu bebé se familiarice con los nuevos alimentos es permitirle que los toque, juegue con ellos y que él mismo se los introduzca en la boca.
Si tu elección es la de triturar la fruta y hacerla papilla puedes:
– Triturar un trocito de plátano, ½ manzana, ½ pera y añadir el zumo de una naranja.
– No añadas galletas ni miel ni azúcar.
– Debes ofrecérsela con cuchara.
Al principio por los nuevos sabores y texturas es normal que tu bebé no acepte del todo bien la papilla de frutas, por lo que tras administrar unas cucharadas puedes darle su biberón habitual u ofrecerle el pecho si toma lactancia materna.
Si persiste la negativa a la fruta más de semana y media puedes intentar algunas variaciones para que la acepte mejor. Puedes aplicar estas modificaciones en la elaboración de una en una o combinándolas.
– Calentar unos segundos la papilla al baño maría, ya que la temperatura de la fruta es más fría que la leche y puede serle desagradable.
– Retirar la fruta que no le guste a tu bebé, empieza por el plátano que es el de sabor más fuerte.
– Añádele cereales sin gluten (2-3 cucharadas).
– Sustituye el zumo de naranja por su leche habitual.
Recuerda que a medida que vayas añadiendo más alimentos a la dieta de tu bebé, esta debe asemejarse a los hábitos de toda la familia, por eso aunque la fruta podría darse a cualquier hora del día, se recomienda introducir la fruta en papilla como merienda.
¿Cómo preparas tú las papillas de frutas? Cuéntanoslo dejando un mensaje o participando en el foro.
Hugo dice
Puedo conservar la papilla de fruta (pera, manzana, plátano y naranja) en botes herméticos e hirviéndola al baño maria? Es decir, sin necesidad de que sea compota, simplemente triturada?