Con la llegada del otoño y la bajada de temperatura es habitual ver a los bebés o niños pequeños con mocos y madres desesperadas porque sus hijos empiezan con síntomas respiratorios que les impide descansar o comer.
A continuación hablaremos de las secreciones y como mantener limpia la vía aérea superior (fosas nasales) de tu bebé.
Las secreciones (mocos) son un eficaz mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo contra virus o bacterias. El moco se produce con varios fines, como evitar la deshidratación a través de las mucosas, hacer de barrera frente a las infecciones o incluso lubricar.
Cuando la mucosa de la vía aérea (en la nariz, la garganta o los pulmones) se irrita aumenta la producción de secreciones como respuesta a diferentes mecanismos que estimulan su producción, como pueden ser las infecciones o el frío.
Gran parte de los mocos acaban en el estómago de tu bebé
Cuando los bebés presentan mocos, este se puede ver facilmente en la garganta, la boca y en las fosas nasales. Para expulsar el exceso de moco el organismo utiliza la tos y los estornudos, pero los bebés tienen poca fuerza en la musculatura para expulsar el moco mediante la tos, por eso en la mayor parte de los casos los degluten, de forma que termina siendo eliminado por las heces o los vomitan. [Leer más…]