Es muy común ver a los recién nacidos con manoplas para evitar que puedan arañarse accidentalmente la cara con sus recién estrenadas uñas.
Aunque las uñas de tu bebé son suaves y flexibles, pueden estar melladas o demasiado largas y esto hace que sin querer tu pequeño se lastime debido a la falta de control que tiene sobre sus movimientos. No es hasta la tercera semana de vida que las uñas empiezan a ser más duras y resistentes, por lo que a pesar de tener un cuidado exquisito de las manos de tu bebé es normal que vayan apareciéndole arañazos en el rostro.
Es importante mantener las uñas de tu bebés limpias y recortadas para evitar posibles infecciones si se arañan. Para ello puedes utilizar diferentes técnicas. [Leer más…]