Durante los nueve meses de gestación tu bebé además de formarse, crecer y engordar ha estado recibiendo estímulos tanto del interior como del exterior, que lo han preparado para adaptarse a la vida fuera del útero. Por eso aunque nos parezca que los recién nacidos únicamente duermen, comen y lloran, su comportamiento es muy amplio y variado para la corta edad que tienen.
De las 24 horas que tiene el día tu bebé el primer mes dormirá unas 18 ó 20, en periodos de 2 ó 3 horas y con vigilias de unos 20 minutos, en los que básicamente lo que harás será darle de comer y cambiarle el pañal. Pero aunque creas que tu bebé duerme plácidamente sin tener ninguna interacción con el entorno, la verdad es que reacciona ante cualquier estímulo externo.
Para poder evaluar el comportamiento neonatal de tu bebé el pediatra puede realizar el test de Brazelton.
Consiste en la observación espontánea de tu bebé.
Con este test se observa :
1- El estado de conciencia de tu bebé: se valora si está dormido o despierto durante toda la exploración.
2- El mecanismo de habituación de tu bebé: se trata de una reacción mediante la cual se protege de los estímulos perturbadores repetitivos con una disminución progresiva de su respuesta. Este mecanismo se puede captar observando como tu bebé sigue durmiendo ante la presencia de estímulos visuales, auditivos y táctiles.
3- La competencia social-interactiva: tu bebé se puede mantener en un estado de alerta prolongado que le permite fijarse y seguir estímulos visuales y auditivos. Se puede observar esta capacidad acercando tu cara a la suya, poniéndole un objeto llamativo delante o hablándole.
4- La organización y regulación de su estado: es la labilidad que tiene tu bebé para organizarse y responder a la estimulación externa. Dependiendo de sus características individuales, podrás observar el tiempo que necesita para reaccionar o irritarse mientras está interaccionando contigo. Se pueden detectar las estrategias que le sirven para consolarse como, por ejemplo, succionar el chupete.
5- La regulación anatómica: se valoran los signos de estrés fisiológicos de tu bebé, tales como el llanto, temblores,…
Lo más importante de realizar este test es que el pediatra o la enfermera te podrán transmitir las capacidades interactivas de tu bebé, lo que te facilitará un mejor conocimiento de sus necesidades y fomentará un mejor vínculo entre vosotros.
Mónica Narciza López Pazmiño dice
Agradezco la información. En realidad es importante conocer aspectos significativos que benefician en el conocimiento.