Tenemos el gran placer de presentaros a Amalia Arce del blog Diario de una mamá pediatra.
Amalia trabaja actualmente como pediatra en la Fundació Hospital de Nens de Barcelona donde es responsable de las redes sociales y contenidos digitales de las diferentes plataformas del hospital. Además tiene consulta para el control del niño sano y realiza guardias en el servicio de urgencias del mismo hospital. Como ella misma describe en su blog tiene otra profesión que compagina con la pediatría: la de ser madre de dos niñas que le han inspirado junto con su día a día laboral a crear y mantener su blog.
Diario de una mamá pediatra nació en enero del 2009 y desde entonces no ha hecho más que crecer, Amalia se ha ganado el respeto dentro de la blogosfera por su seriedad, rigor y cercanía. En Mayo de 2014 Amalia publicó su primer libro en el que se pueden encontrar los post más visitados de su blog además de experiencias personales.
Con Amalia nos gustaría hablar de cómo combina la pediatría con la maternidad, de la influencia de las nuevas tecnología en la salud infantil, sobre su blog y futuros proyectos.
¿Recuerdas cuándo y cómo decidiste ser médico? ¿Y más concretamente pediatra?
El momento exacto no lo recuerdo, pero no fue mucho antes de hacer la selectividad. Me gustaban diferentes ramas de las Ciencias de la Salud y me decanté por Medicina. En mi caso, no fui la típica con vocación desde la infancia! Después me fui decantando por Pediatría también bastante al final de la carrera, especialmente después de cursar la asignatura.
Tanto en la elección de la carrera como posteriormente con la especialidad, la verdad es que barajaba diferentes opciones y aunque no estoy segura, creo que hubiera sido feliz también haciendo otras cosas.
¿Cómo cambió tu visión de la pediatría el hecho de ser madre?
Radicalmente. Siempre explico que la experiencia de tener una bebé de 2 meses con cólicos del lactante, llorando a moco tendido a las 4 de la mañana, te hace replantearte todo lo que pone en los libros y le añade la experiencia! Sin duda, facilita mucho la comunicación y la empatía con los padres, entiendes a la perfección muchas de las cosas que te están explicando.
A pesar de ser pediatra, cuando nació tu primera hija ¿Qué cuidados o problemas de salud te angustiaron más?
No me angustié demasiado, la verdad. También he de decir que he tenido niñas sanas y sin demasiados problemas. De entrada, la lactancia materna por ejemplo no fue fácil, aunque tampoco lo viví con angustia.
¿Hay alguna anécdota que recuerdes con cariño en tu práctica profesional que te hiciera cambiar tu manera de tratar a tus hijas? Y al revés, ¿Alguna anécdota como madre que hiciera cambiar tu manera de tratar a los pacientes?
Cuando voy a las consultas como paciente observo mucho lo que ocurre y cómo los profesionales y el mismo “sistema” se comportan. Intento no repetir algunas formas de hacer. En cuanto a los padres recientes, a mí me enseñan muchas cosas cada día, es difícil seleccionar una anécdota, “bebo continuamente de esa fuente”. Al revés….a mis pacientes les brindo muchos “trucos” que he ido aprendiendo por el hecho de criar a mis hijas. Y sobre todo intento quitarles el sentimiento de culpa que muchas veces tienen.
Si tuvieras la oportunidad de darle 3 recomendaciones a una pareja que van a tener un hijo, ¿Cuáles serían?
Que aprovechen para dormir, que sepan que igual se odian un poquito en el postparto y que como casi todo en la vida los días malos “también pasarán”.
¿Crees que los pediatras suelen tener en cuenta las preferencias de los padres ante cuestiones no médicas para dar sus indicaciones?
Por supuesto, y cada vez más.
¿Qué piensas de la relación médico-paciente (en este caso niño y familia) online?
Pues que tiene su espacio, para complementar a la relación presencial, clásica. Hay muchos asuntos que se pueden resolver sin necesidad de verse físicamente. Además es una excelente forma de “conciliar”.
¿Es necesario tener físicamente al niño en la consulta para hacer el seguimiento del niño sano?
Yo creo que sí. En la consulta se observan muchas cosas que de otra manera puede ser difícil. También podemos valorar algunas cosas de vital importancia, como por ejemplo cómo se relaciona el niño con nosotros y nuestro entorno. Los profesionales podemos mirar con una objetividad que los padres no siempre tienen y que si tienen a veces está devorada por la experiencia y vivencias del día a día.
¿Qué futuro crees que tienen las consultas virtuales en pediatría?
Pueden solucionar pequeñas urgencias, muchas consultas de puericultura o por ejemplo pueden servir para dar resultados de pruebas complementarias.
¿Consideras que Internet está proporcionando padres más informados? ¿Significa mejor informados? ¿Cómo afecta eso a la relación con el paciente?
Internet es una herramienta fenomenal para el acceso a la información. La cuestión suele ser saber elegir unas fuentes de confianza, todo no vale. Creo que sí, que los padres están mejor informados, aunque a veces un exceso de información puede producir intoxicación “infoxicación” y que cueste ver que el camino más fácil a veces es el más sencillo….
En cuanto a la afectación de la relación médico-paciente, es una realidad a la que nos tendremos que acostumbrar. Nos lo expliquen o no en la consulta, la gente busca en internet: antes y después de la consulta, algunos “durante”!
¿Echas en falta lugares de encuentro entre madres-padres y profesionales para tratar temas de salud y de crianza? ¿Es Internet una buena opción para fomentar ese encuentro?
Los profesionales en general son reacios a entrar en estos lugares. No obstante es una realidad que está en crecimiento progresivo. Pronto será una realidad.
¿Qué opinas de la creciente oferta de atención telemática en pediatría que ofrecen algunos portales?
Pueden dar respuesta a algunas necesidades. No obstante mi experiencia personal de momento es escasa.
¿Qué te impulso a compartir tu experiencia como madre y pediatra en Internet?
Surgió de una necesidad de explicar muchas de las situaciones que estaba viviendo. Como una forma de desahogo y de poner sobre el papel cosas que me pasaban por la cabeza. También es una manera de devolver el conocimiento a la sociedad, si me lo quedo solo para mí tiene mucho menos valor, ¿no crees?
¿Dónde encuentras la inspiración para los temas del blog?
Pues en la vida cotidiana la mayoría de las veces. Muchos contenidos están relacionados con la actualidad pediátrica o con los momentos epidémicos. Hay temas que se me ocurren en cualquier momento, en plan “idea feliz” (a veces en la consulta, a veces paseando,…) y me los voy anotando en una lista. También hay gente que me escribe haciéndome sugerencias de temas a tratar.
¿Y el tiempo para compaginar trabajo, niñas y blog? ¿Tienes algún sistema concreto para organizarte?
Suelo escribir por la noche, cuando las niñas ya están durmiendo. Es el momento que dedico para el blog y otras actividades relacionadas. Tener un blog quita bastantes horas de sueño….
¿Cuál es el perfil más común de personas que están suscritas a tu blog?
Suelen ser madres recientes entre 25 y 45 años, aunque no me dedico a hacer estadísticas, jajaja.
¿Qué es aquello que tus followers te piden y aún tienes pendiente hacer?
Intento dar respuesta a muchas de las cosas que me piden si tengo posibilidad. También me han invitado a eventos y conferencias y como te digo, intento participar en todas las cosas que puedo permitirme y siempre que la temática vaya alineada conmigo.
Si no es un secreto y nos lo puedes contar ¿qué proyectos de Diario de una mamá pediatra verán la luz próximamente?
Pues todavía no tengo nada completamente definido, pero poca ambición de momento. Puede sonar convencional, pero seguir en la misma línea es lo más probable.
Amalia, te agradecemos que nos hayas dedicado parte de tu valioso tiempo para contestar las preguntas de nuestra entrevista. Para finalizarla, ¿nos recuerdas qué otras formas hay para no perdernos ningún contenido de tu web?
La dirección es www.dra-amalia-arce.com
En twitter soy @lamamapediatra
Y la página de Facebook es https://www.facebook.com/lamamapediatra
Anabel dice
Hola, me ha gustado la entrevista, sobre todo el contraste entre la teoría y la práctica, muchas veces no queda otra que adaptarse al bebé eso sí con una buena base siempre es más sencillo!
Saludos,