La cuna es uno de los muebles esenciales en cualquier habitación para bebé. Escoger una cuna segura es una obligación y una tranquilidad para los papás.
De todas maneras es recomendable que el bebé duerma en la misma habitación que los padres en los primeros meses de vida. Para ello lo más práctico es disponer de un moisés o mini-cuna. Hay que tener en cuenta que el moisés tenga una base suficiente estable para evitar el riesgo de volcado. Hay que hacer especial atención a hermanitos (o mascotas, que también lo hacen) que acostumbran a apoyarse en algún lateral para ver al bebé, por eso la estructura debe estar en buen estado y ser robusta.
Aunque no es imprescindible tener la habitación del bebé completa antes de que nazca sí que será imprescindible que tengáis preparado al menos un cambiador, un armario y una cuna. Es recomendable no sobrecargar la habitación con muebles que no se van a necesitar a corto o medio plazo (escritorio, sillas, etc.) ya que siempre será mejor ir completando la habitación poco a poco.
La cuna es imprescindible en la habitación del bebé ya que será su espacio de descanso.
Para escoger una cuna segura te damos algunas recomendaciones básicas pero muy importantes.
La cuna debe colocarse en una esquina o rincón de la habitación, lejos de corrientes de aire tales como puertas o ventanas y tampoco de fuentes de calor como podría ser demasiado cerca de un radiador. Sobre ella no debe haber ningún objeto: ni cuadros ni estanterías en la pared que pudieran caer sobre el bebé.
La cuna debe tener una altura mínima de 60 cm. desde la base donde se coloca el colchón hasta la barandilla. La distancia mínima desde el punto menos profundo hasta la barandilla debe ser de al menos 30 cm. La cuna debe ser amplia y confortable.
Debe estar homologada y tener formas lisas o redondeadas que garanticen la seguridad. Las pinturas o barnices utilizados en la fabricación de la cuna no deben contener componentes tóxicos.
Los barrotes deben tener una separación de entre 4,5 y 6 centímetros para evitar que el bebé pueda introducir la cabeza u otra parte del cuerpo.
En el caso de disponer de ruedas, al menos 2 deben poder bloquearse.
El colchón debe cubrir totalmente la superficie de la base con el fin de ningún hueco que pueda atrapar una mano o un pie del bebé. Éste puede ser de látex o de muelles pero lo más importante es que la superficie sea bien firme y evite que el bebé quede hundido. Siempre es útil cubrir el colchón con algún protector que impida que el colchón se moje en caso que el bebé se haga pipí encima.
No se recomienda el uso de ninguna almohada, a excepción de las especiales que evitan la plagiocefalia, al menos hasta los 2 años para evitar el riesgo de asfixia.
En los próximos artículos te contaremos qué es la plagiocefalia y cómo evitarla con cambios posturales frecuentes.
Hola!
¿Existen cunas o camas para bebés plegables para llevarlas de viaje? Si no es en hoteles reconocidos casi nunca tienen disponibles.
Un saludo
Gracias