Desde que te quedas embarazada los cambios en tu cuerpo son evidentes. Notarás el aumento de los senos desde el minuto uno y este continuará durante los próximos nueve meses. También notarás la perdida de la cintura y posterior aumento de la barriga.
Es posible que a los pocos meses de embarazo los sujetadores que utilizas habitualmente sean incómodos de llevar, aprieten, dejen marcas y tengas que salir de compras para renovar el vestuario interior.
Dependiendo del ritmo al que aumente tu pecho será necesario que utilices varias tallas a lo largo del embarazo. Por lo general te recomendarán que compres sujetadores que se puedan aprovechar después del parto si piensas dar el pecho. Los sujetadores de lactancia son ideales, se adaptan a los cambios que se producen en el pecho y las tallas suelen ser bastante flexibles. Los sujetadores deportivos o tops son una buena alternativa también durante el embarazo, sobre todo para utilizar para estar por casa lo más cómoda posible.
Evita los sujetadores con aro y utiliza tops deportivos para sentirte más cómoda
También se aconseja utilizar los tops deportivos para dormir. Muchas veces la sensibilidad de los senos o el pezón es muy intensa y la falta de sujeción resulta molesta o incluso puede ser dolorosa cuando realizas cambios posturales en la cama. Si estás acostumbrada a dormir con sujetador seguramente no será ningún problema para ti pero si por el contrario acostumbras a dormir sin sujetador es posible que durante el embarazo sea necesario que lo utilices y los de lactancia son más incómodos de usar por los tirantes y los corchetes del cierre.
Algo imprescindible que debes tener en cuenta es utilizar sujetadores sin aros, ya que pueden causar obstrucción en los conductos de la lactancia.
Durante el embarazo el armario de ropa interior cambiará por completo
Además de los sujetadores, las braguitas también se te quedarán pequeñas y deberás buscar ropa interior adecuada. Los genitales están más sensibles durante el embarazo. Se recomienda utilizar bragas de algodón y que evites los colores oscuros ya que los tintes aumentan el riesgo de infección de orina por ser más irritantes.
También deberás pensar en adquirir ropa interior para el puerperio. Las bragas no deben apretar y la goma elástica debe quedar por encima del ombligo. Es preferible que sean desechables para después del parto. Las pérdidas los primeros días son muy abundantes y es probable que se manchen con frecuencia.
Aunque no se debe renunciar a la ropa sexy, elegante o divertida te aconsejamos que durante el embarazo y la lactancia busques la comodidad para el día a día. La corsetería y la alta lencería deberá esperar algún tiempo para volver a ser usada…
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